Sintomas del estres: Causas y remedios

El estrés o la ansiedad son algo que todos han experimentado en algún momento de sus vidas. Si respiras, lo más probable es que sepas qué es estar o sentirse estresado.

Con la ansiedad no hay vuelta de hoja, y es normal tener los síntomas de vez en cuando. Desafortunadamente, el estrés y la ansiedad no van a desaparecer. Pero, ¿qué puedes hacer tú para enfrentarte mejor al estrés? En este artículo, compartimos cuáles son los sintomas del estres, y qué pasos puedes seguir para llevarlo mejor.

La ansiedad que no se tiene bajo control podría causar daños mayores que te afecten en tu vida profesional y personal. No importa cuál sea el obstáculo que tengas ante ti, hay distintas cosas que puedes hacer para controlar el estrés y que éste no te controle a ti.

Sintomas del estres: ¿Cuáles son las causas?

Identificar las causas que están provocando tu estrés puede ayudarte a dar el primer paso para reducir esa ansiedad.

El estrés puede adoptar distintas formas dependiendo de la persona, pero los síntomas casi siempre son iguales. Algunas de las caracetísticas asociadas con el estrés son el insomnio o dolores de cabeza constantes, o incluso la pérdida de apetito súbita. También puede sucedecr lo contrario, que la persona tenga fases de gula desmedida. Todo esto suele ser muy habitual cuando alguien siente ansiedad.

¿Qué puedes hacer para afrontar el estrés o ansiedad?

Existen distintas soluciones para afrontar el estrés. He aquí unas técnicas sencillas que podrás aplicar fácilmente una vez hayas detectado sintomas del estres en tu persona. Puedes poner estas técnicas en práctica desde la comodidad de tu hogar o en el mismo trabajo:

  • Respira: Así es. Puede parecer absurdo, pero el simple hecho de respirar profundo varias veces tiene un efecto casi inmediato en las personas. Haz la prueba y ya verás cómo te sientes mejor al instante.
  • Medita: He aquí una curiosidad sobre el estrés; en el año 2014, la facultad de Medicina de Harvard realizó un studio en el que los investigadores llegaron a la conclusión de que la meditación entre semana puede ayudar a reducir las hormonas del estrés así como la ansiedad. Aunque con esto no queremos decir que debas ponerte en posición de loto en tu mesa de trabajo, procura meditar aunque sea 5 minutos al día. La meditación no es una actividad física y todos pueden practicarla fácilmente.
  • Descansa: Aunque parece lógico, lo cierto es que dormir y descansar por la noche son cruciales para llevar una vida sana. Sin embargo, para muchas personas conciliar el sueño no es tan fácil. Si éste es tu caso, crea un hábito de irte a la cama siempre a la misma hora y no mires ningún dispositivo electrónico treinta minutos antes de acostarte. Evita tener una television en tu habitación, y procura que la recámara esté a oscuras para dormir mejor.
  • Sé realista: Es imposible controlar todas las sitauciones que enfrentamos en nuestras vidas. Controlar lo que está en nuestras manos puede marcar la diferencia entre superar el estrés o dejar que el estrés nos supere. Para reducir el estrés, reduce también la presión que te estás poniendo a ti mismo. Adopta una “vista de pájaro” en lo que haces y haz lo que puedas, cuando puedas, y con los recursos que tengas disponibles.

¿Y si todo falla?

Es habitual que las personas que sufren de un estrés elevado o ansiedad recurran a la ayuda profesional. La medicina o la psicoterapia pueden resultar útiles para aquellas personas que padecen un estrés desmesurado. Si éste es tu caso, busca ayuda. Existen planes de salud que cubren tanto la ayuda psicológica como psicquiátrica.

Los artículos disponibles en el Centro de Conocimiento tienen el solo propósito de informar y no proporcionan asesoramiento legal. Debes contactar a un abogado para obtener asesoramiento legal, con respecto a cualquier problema de cuestión jurídico. El uso de este sitio web o cualquiera de los enlaces que aparecen en la página web no crean representaciones o garantías de ningún tipo, expresa o implícita, acerca de la totalidad, exactitud, fiabilidad, adecuación o disponibilidad con respecto al sitio web o a la información, productos, servicios o gráficos relacionados que figuran en el sitio web para cualquier propósito. Cualquier confiabilidad hacia esta información, será por lo tanto, estrictamente bajo tu propio riesgo.